El estilo de redacción de la tesis, al igual que su parte meramente investigativa, debe cumplir con unos parámetros específicos. Piensa que la redacción es la transmisión de todo lo que se ha hecho en el transcurso de nuestra investigación. Por lo tanto, la tesis debe estar escrita de forma clara, concisa y, muy importante, explicativa dando a entender cada proceso y argumento empleado.
Ahora bien, para poder utilizar la redacción más adecuada primero debemos pensar en las siguientes preguntas: ¿Para quién escribimos?, ¿Quién leerá nuestro trabajo?
De entrada nuestro lector será el tutor y luego el panel de jurados que evaluarán la tesis. Aunque, también debemos considerar a otras personas dentro de nuestro campo de estudio que podrían leer el trabajo. De manera que debemos enfocar la redacción a la facilitación de la comprensión, sin embargo, eso no implica que debamos simplificar en extremo el estilo. Tampoco debemos suponer que, al tratarse de lectores especializados, entiendan conceptos o afirmaciones que no hemos explicado con detalle.
Entonces, comenzamos por encontrar ese punto medio donde no seremos muy simplistas en las explicaciones, ni extremadamente eruditos como para que nadie entienda aquello que escribimos. Es decir, la redacción debe hacerse pensando que la persona que va a leer la tesis se desenvuelve en nuestra área de estudio, pero no conoce lo que hicimos durante la investigación.
Por otro lado, es necesario que estés consciente que la tesis es un trabajo serio y académico, el estilo del lenguaje debe estar en consonancia con esa premisa. El discurso no puede estar lleno de “yoes” y afirmaciones de experiencias personales. Razón por la cual, los estilos de la tesis más recomendados son:
- El impersonal: (la evaluación se realizó…, se puede concluir que, se analizaron los resultados siguiendo los parámetros…)
- La tercera persona singular: (el investigador realizó la recolección de los datos…)
- El plural de la segunda persona o plural mayestático: este plural se utiliza aunque una sola persona haya realizado el trabajo, para indicar una especie de acuerdo tácito entre la opinión del escritor y el lector (afirmamos que los resultados obtenidos…)
Consejos de redacción
Define los términos que se vayan a utilizar a lo largo del discurso. No lo hagas a menos sean vocablos convencionales y de uso corriente es tu campo de estudio. Por ejemplo, las palabras “signo” y “símbolo” tienen diferentes acepciones en matemáticas, lingüística, arte, literatura y comunicación. Por eso es pertinente aclarar las categorías, de acuerdo al uso que le hayamos dado en la tesis.
Evita textos extremadamente largos. Usa párrafos cortos y oraciones claras. No abuses de la subordinación de oraciones, pero tampoco esquematices demasiado el discurso con un exceso de puntos. Redacta de forma fluida, sin perder de vista las ideas principales y secundarias de tu texto.
Al final de cada capítulo coloca un pequeño resumen o conclusión sobre los puntos importantes tratados en cada sección. Mantén la conexión con el tema central de tu tesis, de esta manera se mantendrá el interés y se observará mejor la evolución o desarrollo de tu investigación
Evita el uso de signos de exclamación y juego de palabras. Utiliza un lenguaje referencial, sin ambigüedades con palabras bien reconocidas por todos.
No plagues tu texto de extranjerismos si tienen su versión en español. Respeta la escritura original de los nombres y solo realiza traducciones, siempre y cuando, sea aceptado y de uso corriente.
Por último, escribe lo primero que se te venga a la mente solo para borradores. Revisa con calma el estilo, usa diccionarios y otros textos de apoyo.
Fuente: Normas APA