14 Nov
14Nov

Una de las grandes hazañas al comenzar con la tesis es lograr plantear bien el “famoso problema de investigación”. Una vez que hemos concebido la idea de investigación y profundizado en el tema en cuestión (acudiendo a la bibliografía básica, así como consultando a otros investigadores y fuentes diversas), no encontramos en condiciones de plantear el problema de investigación.


 En realidad, plantear el problema no es sino afinar y estructurar más formalmente la idea de investigación. El paso de la idea al planteamiento del problema puede ser en ocasiones inmediato, casi automático, o bien llevar una considerable cantidad de tiempo; dependerá de qué tan familiarizados estemos con el tema, nuestro empeño y habilidades.

Es importante saber que, el seleccionar un tema, una idea, no nos coloca inmediatamente en una posición que nos permita comenzar a considerar qué hay que recolectar, por qué método y cómo analizar los datos que obtengamos. Antes necesitamos formular el problema específico en términos concretos y explícitos y de modo que podamos llevar adelante el proceso científico.

Como señala Ackoff (1953, en Sampieri), un problema correctamente planteado está parcialmente resuelto, a mayor exactitud corresponden más posibilidades de obtener una solución satisfactoria. Debemos no sólo ser capaces de conceptuar el problema sino también verbalizarlo de forma clara, precisa y accesible.

Fuente: Tesis como se hace

Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.
ESTE SITIO FUE CONSTRUIDO USANDO